Kike Esteras
Kike empezó a interesarse por este mundo tras hacerse su primer tatuaje a los 16 años. Decidió que quería probar y comenzó a tatuar a sus amigos cuando no estaba trabajando como carpintero. Cuando la empresa para la que trabajaba cerró en 2009, cogió el émbolo y comenzó a tatuar a tiempo completo.
Kike empezó a tatuar telarañas, letras y signos tribales antes de pasar al estilo neo-tradicional por el que es conocido actualmente. Ahora es fácil reconocer un tatuaje de Kike Esteras por su paleta de colores y su estilo único.
"Si forzamos las cosas, no fluyen”.
En el futuro, a Kike le gustaría desarrollar aún más su estilo y dedicarse más al dibujo y la pintura. Tener su propio estudio le ocupa mucho tiempo, pero también le da la oportunidad de desarrollarse y de vivir la vida que desea.